lunes, 30 de marzo de 2009

La Garza Azul

Haiku y Foto


La garza cruza

el lago lentamente,

al ponerse el sol.

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lunes, 23 de marzo de 2009

Haikus Destacados Recientes, por Carlos R. Curiel

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Rauda se fuga,
cual pizca de cellisca,
vana la vida.

Cual la hoja muda,
de verde a marchita,
igual la vida.

Fe en sus tiernos
ojos brujos que siempre
me están mirando.

Navegan sobre
olas de alba espuma
Velas de amor.

Sin anunciarse,
estalla la helada vil.
Otra vez solo.

Yace en el valle
la nube hasta el alba.
La iza el sol.

Ni luna ni flor.
Mastica su angustia.
Traga soledad.

domingo, 22 de marzo de 2009

PIEDRA DE TOQUE

Haibun por Carlos R. Curiel

Lleva tiempo olvidar algunas penas, sin embargo, la lejanía y un entorno adecuado suelen templar el espíritu marchito. Buscando un cambio renovador, decido que tal como la piedra de toque convierte el vil metal en oro puro, la soledad de los parajes sureños, sus ríos, sus lagos, sus montañas, lograrán el cambio ansiado.

Naturaleza,
maravillosa gema,
mejora el alma.

Encuentro un buen lugar donde pernoctar. Aún algunos recuerdos me invaden y viendo el paisaje que me rodea, la densa vegetación, el río, las aves y otros animales de la foresta, las imágenes ingratas se van disipando poco a poco.

370
El sauce llora,
la hiedra lo abraza,
el lago lo besa.

Antes de armar la carpa y acomodar todo, sujeto la canoa a un improvisado muelle.
Enciendo el fuego. Se va anunciando la noche.

394
Contra el muelle
bate triste la canoa.
La luna tiembla.

Entre alerces, cipreses, álamos y sauces, el lago me incita, chispeante, glorioso.

338
Tras el macramé
de alerces y cipreses
el lago me espía.

Me encuentro a salvo en medio de la espesura, en lo alto de una loma sobre el torrente cómplice que brama suave y rítmicamente.

La luz de la hoguera juguetea con el verde entorno formando figuras lúdicas que se mueven al compás de la brisa nocturna.

371
Entre las hojas
de las palmeras
la luz dibuja tigres.

Fácilmente concilio el sueño y pronto llega el alba con su clásico trajín.

La canoa se desliza suavemente. Veo cómo las imágenes en su superficie, distorsionadas por acción del viento y el movimiento del río forman dibujos psicodélicos que huyen hacia el mar.

395
El río copia,
el viento desfigura,
luego se fugan.

414
Cuando remo veo
que el río ríe y también río.
Hay que ser cortés!

389
Cielo cubierto.
El pato atrapa un pez.
El río aplaude.

Llego a los rápidos, luego una cascada, otra y otra, finalmente el remanso y la calma.

396
En la laguna,
los peces de colores,
mecen las algas.

Busco cobijo en aquella playa donde me dispongo a pescar, comer y descansar.
Una hondonada profunda escondida entre sauces anegada por la crecida de días atrás, contiene peces fáciles de atrapar.

Entre montañas
refugio multicolor
cobija mi alma.

Así transcurren las semanas, cazando y pescando sin pensar. En esas dos semanas casi no diviso un alma. Sólo las vistas y ruidos naturales del entorno son la deseada compañía y brindan la paz tan buscada.

sábado, 14 de marzo de 2009

DE VUELTA A LA CIUDAD.

Haibun por Carlos R. Curiel

Volvimos a la ciudad, después de varios meses en el campo. Sentíamos claustrofobia.

Otra vez el trabajo, los ruidos fuertes, el estrés del tránsito vehicular, el peso de las responsabilidades nos abatían más que antes de las vacaciones.

264
Acá y allá
bocinas, timbres y sirenas.
No hay luz de sol.

El verano divertido de los días de playa y distensión se volvió fastidioso y detestable.

253
El cielo lanza
Truenos y relámpagos.
El gato huye.

Por fin llegó el domingo, lluvioso y quieto, un bálsamo para el espíritu.

267
Ciudad callada
bañada por la lluvia.
Domingo quieto.

266
Vocea canilla
Llueve en el asfalto
Pasa un camión.

HAIBUN DEL VAGABUNDO

por Carlos R. Curiel

Viajé por este mundo escudriñando un lugar que sintiera mío. A veces parecía que lo había hallado y luego debía continuar mi camino, buscando, buscando…
Veía paisajes, situaciones y personas. Cuanto más veía más aprendía.

434
Fui como el río,
cambiando de lecho
y de morada.

Anduve por el mundo tras las verdades y el asombro me asedió por todas partes.
Desde siempre sentí gran curiosidad y voluntad de aprender lo fundamental de las realidades de la vida. Busqué imágenes, escuché voces de gurúes y leí a los hombres sabios. Llegué a conclusiones acertadas, pues la verdad se transparenta y coincide en mil encrucijadas.

458
Camino solo
dentro de mi memoria
La tierra rota.

Llevó tiempo comprender que estamos en este mundo para cumplir una misión posible e importante. El ego es enemigo que engaña. Debemos observarlo sin seguir sus consejos equivocados.

466
De tanto sembrar y escribir,
a veces florece una rosa.